John Bayron es un cooperante colombiano, actualmente trabajando como Cooperante en Estrategias de Genero para Prevención del VIH, con CONTRASIDA, en El Salvador.

¿Cuál es tu formación/experiencia de trabajo?

Antes de ser cooperante, trabajaba en un proyecto llamado “nutrición con buen trato”, que hace parte del Plan de Mejoramiento Nutricional de Antioquia MANA, y trabajaba con personas lideres y padres de familia de una zona minera en Antioquia, Colombia. Hacia procesos educativos sensibilizadores sobre la relación del maltrato infantil y la desnutrición, de forma indirecta abordaba el asunto del machismo en la crianza de niños y niñas.

¿Cómo te describes?

Romántico, soñador y muy  apasionado con las cosas que me gusta hacer. Me duele la traición. Me gusta embarcarme en proyectos y acciones que promuevan la justicia y la solidaridad. Disfruto mucho de madrugar y ver los lindos amaneceres que tiene Centroamérica.

¿Que te animó/inspiró a postular como cooperante para Progressio?

La verdad no tenía ni idea de ser Cooperante ni nada por el estilo pero una amiga me envió un mensaje de correo electrónico con la información y me dijo… “John Bayron, tu que trabajas con lo de masculinidades, te puede interesar este trabajo” y le respondí… y es que por internet dan trabajo, y  cuando leí la convocatoria, sentí que era para mí y me dije a mi mismo, guau si llego a ser Cooperante me van a pagar por hacer lo que me gusta y en otro país!

Cuando me informaron que había pasado, lloré sentado en el computador un buen rato pues me parecía un sueño. Deje mis certezas y comodidades que tenía en mi país y regale hasta la computadora que tenía, solo me traje mis principales libros y algo de ropa y me vine con una gran ilusión de poder compartir mis experiencias en asuntos de masculinidades y aprender de una región mágica y casi desconocida para mí.

¿Qué te impacto más del país de tu convenio? ¿Vivir en el país de tu convenio es como esperaste/ imaginaste?

Mi primera reacción cuando salí del aeropuerto fue el calor tan tremendo y el grato recibimiento de Carmen (la representante de país), Rebeca (la administradora) y Marco Polo un cooperante recién llegado, que fueron por mí, lo que me hizo sentir muy bien recibido y acogido.

Lo que siempre me ha impactado es que como El Salvador es un país pequeño, se refleja más fácil la realidad que se vive en otros lugares de Latinoamérica, pues hasta de Macondo la tierra que describe Gabriel García Márquez tiene mucho de similar y por ende a mi país.

¿Qué disfrutas/te gusta más de tu rol?

El trabajo en equipo, (junto con el equipo de Masculinidades de CONTRASIDA), como también  la flexibilidad y el respeto por mis aportes, igualmente cuando muchos familiares de los participantes me expresan que sus esposos, padres, hermanos y amistades están cambiando y ya no son los mismos después de haber participado en los procesos de Masculinidades y Prevención del VIH que facilitamos.

Es decir que hago lo que me gusta hacer y en intercambio con otros saberes, experiencias y conocimientos.

¿Cuál ha sido el momento más emocionante hasta ahora?

El que está por venir, pues cada día me va llevando a otro lleno de emociones, actividades y experiencias en lo que hago en El Salvador, que me han llenado de plenitud y felicidad,  y de nombrarlos tendría que detallar cada uno de los seis años, dos meses y nueve días que llevo en El Salvador. Reconozco que cuando hemos salido a marchar y expresar que hay otras formas de ser hombre a la machista y patriarcal, me he sentido muy bien, recuerdo cuando salimos el día mundial del trabajo de este año a la marcha y portando escobas y delantales y una pancarta que decía que el trabajo empieza en casa y gran parte de la marcha que eran como 50 mil manifestantes, nos aplaudieron y entendieron el mensaje, sentí que habíamos hecho algo útil por la equidad y la justicia entre los géneros.

¿Y la lección más importante?

Avanzar hacia la sencillez, la humildad, la integralidad del cuerpo, mente y espíritu, en conexión con la madre tierra, para ser mejor persona cada día y por supuesto en trabajar por conectar teoría y práctica para ser un hombre más respetuoso con migo mismo, en mi relación con otros hombres, con las mujeres, con niños y niñas y con la tierra.

También que todo tiene su ritmo y proceso, que la creatividad es clave para saber cómo articular saberes y experiencias al contexto del país en el que se va a realizar la Cooperación.

¿Cuál es el reto más grande que se presenta en el sector/área temática en la que trabajas dentro del país donde estas trabajando?

Espero que lo que estoy escribiendo sea publicado o al menos leído, pues Progressio va a retirarse  de esta área temática (del VIH) gradualmente y es una gran pena, pues a nivel mundial, el VIH, lo que hizo fue develar las injusticias, discriminaciones y desigualdades que hay todavía en el mundo entero, el VIH nuevamente volvió a poner en escena la injusticia social que sigue reinando, pues detrás del VIH, la verdadera cara es la pobreza y Progressio trabaja ahí, donde hay injusticia y asuntos por los que hay que luchar en temáticas de pobreza. Trabajar con asuntos relacionados con el VIH, es seguir tratando de transformar las desigualdades sociales. En mi opinión, el reto seria darle continuidad a lo que se está haciendo acá  y en general en Centroamérica, pues se está incidiendo en factores socioculturales que perpetuán el que el VIH se siga incrementando en toda la región, como por ejemplo el machismo, que también esta relacionado con otras desigualdades.

¿Si pudieras cambiar algo, que sería?

Si en mi micro poder y disposición estuviera, incrementaría el apoyo y financiación para trabajar estrategias de género para prevenir el VIH, desde las masculinidades y feminidades. Desde metodologías vivenciales y de terapia grupal.

¿Que te impacta más sobre el modelo de cooperante de Progressio?

Que brinda la posibilidad de grandes intercambios de saberes, experiencias y conocimientos que de otra forma  no sería posible, y si fuera con más países, seria todavía más exitoso. Con las características que se tiene en Progressio, no entiendo porque las agencias de Cooperación, le dan prioridad es al apoyo financiero y no al técnico como lo hace Progressio. Además el intercambio humaniza y avanza hacia la interculturalidad que tanto necesitamos en el mundo.

¿Cuál es tu lema o refrán favorito?

“Somos lo que hacemos pero sobre todo lo que hacemos por cambiar lo que somos”, me da la posibilidad de seguir creyendo que si se puede cambiar y transformar.

“Hablemos de cosas imposibles pues de lo posible ya se sabe demasiado”, me ayuda a seguir creyendo en la utopía.

¿Que consejo daría a alguien que esta pensado en postularse como cooperante?

Que no pierda la capacidad de seguir transformándose, para que permanezca como Cooperante más  de cuatro años, pues es una oportunidad única e irrepetible de entender que la vida es bella y tiene sentido en la solidaridad hacia otros pueblos y otras personas.

¿Dónde te imaginas que vas a estar cuando se termine tu convenio de cooperante? ¿Y en qué maneras éste convenio de Progressio te ayudará?

¡Lo único que estoy seguro, es que cuando llegue ese día, quiero irme así como cuando me vine para El Salvador, feliz y sonriente! Y con mucha ilusión de lo que la vida y mi camino, estén labrando para mí. Técnicamente me iría lleno de ideas y sueños a realizar en otros lugares, pues todavía siento que tengo mucho que aportar y aprender, pero donde sea, el compromiso, dedicación y responsabilidad que reafirmé en estas bellas tierras, viajaran conmigo.

¿Hay algo más que te gustaría añadir?

Que hay que dar pero también recibir de la tierra donde se este, el costo emocional es grande, pues el permanecer mucho tiempo fuera del contexto de donde uno se crío o ha vivido, implica que cosas sutiles y del día a día sean irreparables de recuperar y volver a vivir, por eso se debe ir creciendo y aprendiendo en doble vía y no solo dar y dar.

Vivir con intensidad y si hay asuntos pendientes en la vida personal, aprovechar para sanarlos. La experiencia es única e irrepetible y por eso jamás se volverá a ser el mismo de antes.

Con cariño,

Desde el centro de América,

JOHN BAYRON OCHOA