Empezamos las construcciones. Con mucho ánimo y energía nos dirigimos a las casas de las beneficiarias, las que nos esperaban muy entusiasmadas porque les construiríamos su eco-horno, y tanto entusiasmo se debe a que ellas saben que lo que están recibiendo es un beneficio muy grande que les ayudara en su economía ya que todas las beneficiarias a las que les construimos se dedican a hacer pan para vender.

Esta fue una experiencia grandiosa, conocimos a Don Pablo, el nuevo albañil, y nos divertimos mucho aprendiendo a construir eco-hornos. Uno de los retos que tuvimos fue la falta de algunas herramientas, pero buscamos la manera de arreglarlo y eso no nos detuvo. No cabe duda de que cuando se trabaja en equipo el trabajo se hace más fácil y prueba de ello es que logramos construir tres eco-hornos en dos días.

Las beneficiarias quedaron súper felices con su construcción, están muy agradecidas con Progressio ICS, ASOMUPRO, y los voluntarios por esta oportunidad de superación que se les ha brindado. 

Para mí ha sido una experiencia genial ya que en un futuro puedo aplicar los conocimientos adquiridos y construir mi propio eco-horno, o bien ayudar a otra persona.

Escrito por la voluntaria de ICS Itzamara Escoto Castillo

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