Quiero contarles lo que hemos hecho durante estas dos semanas en mi hermosa comunidad de Parcila. Es impresionante lo que con un poco de ayuda y mucho trabajo se puede realizar. La satisfacción de hacer algo para ayudar a las personas, el deseo de seguir ayudando y ver unas caras de felicidad al ver suplida una de sus muchas necesidades y mejorar un poco el nivel de vida de dichas familias.

Después de haber construido las pilas, que por cierto quedaron muy bonitas y además muy útiles en todo lo que se refiere al uso del agua, en estas dos semanas iniciamos a construir los eco-fogones y también los terminamos. Fueron un total de ocho familias beneficiadas, cada una de ellas recibió un eco-fogón con su respectiva plancheta, donde podrán azar sus ricas tortillas de maíz, una comida muy tradicional en toda nuestra linda Nicaragua.

Cuando construimos los ecos-fogones iniciando desde la base o mesa de bloque, en la semana 9 los realizamos. Muy de mañana iniciamos a trabajar en conjunto con el albañil. Él nos orientaba lo que tendríamos que hacer, colar la arena, hacer la mezcla, pegar bloques, repellar las paredes, un trabajo muy bueno y un poco cansado, pero vale la pena ayudar a las familias para mejorar sus vidas, y poco a poco miramos el avance. Los voluntarios británicos estaban muy entusiasmados trabando fuerte. Las voluntarias dejaron un legado en nuestra comunidad cambiando mentalidades en lo que respecta  a género, el mismo trabajo que los voluntarios hacíamos y ellas igual lo hacían, es muy importante esta participación. 

En la semana 10 construimos el fogón, donde se cocinarán los alimentos, y es aquí donde se necesita el codo roque que aumenta la cocción y el calor del fuego, para una preparación de comida en menos tiempo y con mejores condiciones. Este fogón es muy moderno, tiene sus salida de humo, su orificio para limpiar el hollín, un depósito para la ceniza. Esto aumenta aún más el calor y mejora el fogón, quedaron perfectos. Todos trabajamos muy duro para dejarlos listos,  ahora solo tienen que esperar para que se sequen y a usarlos se ha dicho.  Aquí en nuestra comunidad, el fogón es imprescindible, si no se prende un día, es porque no hay vida, de lo contrario todos los días, los 365 días del año, el fogón esta encendido, por eso creo que este será uno de los mejores beneficios para las familias. Estos  además de consumir menos leña, contribuirán a mejorar el medio ambiente, mejorarán su salud al no respirar tanto humo, producidos por la leña. 

Una parte del grupo se dedicó también al ordenamiento de patios, limpiando y preparando la tierra, para sembrar huertos familiares y plantas frutales, que serán de un gran beneficio a estas familias para su alimentación.

Muy buen trabajo voluntarios… los felicito.

Escrito por el voluntario de ICS Freedman Betanco

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